Pentecostés es la realización de la Luz que ocurre anualmente y que transmite a la Creación nuevas corrientes de fuerza, para que ella todavía se mantenga y pueda ampliarse, a fin de penetrar cada vez más, en espacios completamente nuevos, y así formar, en el movimiento y el calentamiento, para lo que el espíritu humano tiene que constituir un eslabón en la larga cadena, que posibilita fenómenos de irradiación hasta lejanas distancias.